Los selladores de silicona unen, aíslan y rellenan evitando filtraciones de agua, humedad y aire. Ofrecen gran elasticidad y tienen excelente resistencia a la intemperie, aguantando temperaturas desde -50º c. hasta 150º c. Su uso más común es el sellado de juntas, pero las cualidades adherentes de la silicona nos permiten también fijar accesorios como colgadores y soportes para gran variedad de objetos.
Existen dos tipos de siliconas, acidas y neutras, las acidas son las más comunes para el bricolaje, y las neutras en la construcción.
Debemos escoger siempre la más adecuada al uso que le destinemos, sea en carpintería, baños, cocinas etc. Incluso áreas sometidas a intensas temperaturas.
Para los espejos nunca utilizaremos una silicona acida puesto que se come la parte trasera del espejo.
Las siliconas se comercializan en dos formatos, cartuchos con cánula de aplicación, con pistola y tubo para aplicaciones de uso domestico.
También existen en el mercado siliconas acrílicas pintables especialmente indicadas para el sellado de juntas con poco movimiento, reparación de grietas y fijación de molduras; adhieren sobre la mayoría de los soportes utilizados en construcción, es fácil de aplicar, gran poder de relleno, no se agrietan y además son pintables.